Ya se veía venir, fue una gran pelea agonizante en la que luche por ganar y termine perdiendo, realmente luche por no ser aplastado y sin quererlo ni verlo solo seguir en contracorriente.
Sigo en la lucha de mi vida pero ahora sin mi ángel, ese mismo que me daba fuerzas y valor por seguir adelante, aquel que por envidia, codicia y mentiras, fue mermado a mas no poder y fue corroído asta no saber si era un ángel o un demonio.
El, sin alas con las que volar, sin plumas colas que hacer alas y ya sin voluntad con la que poder luchar y seguir adelante, ni siquiera por el mismo, murió…
La esencia de este ángel presente estará, en momentos de distracción, en su tierna mirada, en su dulce voz, en su sonrisa espontanea y sorprendentemente linda, en su belleza y en muchos momentos más ahí estará, solo la esencia quedara.
La vida es tan irónica, se ríe de tu a tus espaldas, te traiciona y te hace infeliz, te volteas a verla y te muestra lo más increíble que es, te da todo en cuanto quieres, te hace sufrir, llorar, caer por este objetivo casi irreal de ser feliz y sin más solo sentir dolor y al final te las quita sin más.
Hoy lloro en un funeral, el cual parece estar planeado y por así decirlo hasta pagado, ¿por quién? Realmente no lo sé, pero ahora me doy cuenta que solo hay un hoyo cavado, un ataúd listo, esto realmente me hace enojar por la simple razón de que solo pareciera que este ángel fue un juguete que se le acabaron las pilas, como algo desechable, como si no tuviera valor.
Y ahora debo seguir el antiguo camino, ya sin ese ángel que era una luz que me ayudaba a no tropezar ni caer.
Solo hay una forma de en que este sufrimiento, dolor, tristeza y situación se componga aunque es posible e imposible a la vez, que este ángel reviva, solo tiene que luchar y su sufrimiento y dolor desaparecerá y así sabré que un ángel no es mortal.
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