Alguna vez alguien me hablo de una condena en vida, en el momento escuchado pensé que era como la cárcel pero lo que me dijo este extraño sujeto fue algo mas allá de una simple prisión donde a veces ni sufres.
Lo que me comento este ser fue lo siguiente: “la vida no para todos es un regalo de dios, no es satisfactoria en lo mas mínimo y por supuesto solo es para alguno de mi tipo un cierto castigo que da asco por tener forma aparentemente humana”, seguido de que ya menciono surgieron una serie de dudas y reflexiones dentro de mi mismo ser que cada una de ellas era peor que la otra pero no entrando en detalles me dispuse a pensar el porqué.
Saliendo de una larga meditación hubo una claridad acerca de lo pensado, no apoyaba el punto pero singularmente tenía algo de cierto, muchos tienen una condena tras o dentro de sí que tarde o temprano los acabara mermando hasta hacer su vida no satisfactoria o inclusive llegar a eliminarlos.
Desde una enfermedad, un vicio, desde una virtud hasta una vileza, hay de todo tipo algunas consumen por dentro haciendo que tu enfermes por fuera y poco a poco, tal vez no lo notes o simplemente en cuanto lo hagas en el último momento es cuando tienes tu días contados.
Al pensarlo me dio un dolor abdominal, un pequeño dolor de cabeza y gran debilidad energética, estaba apagado, ¿mis días estaban contados? Realmente no importo por el momento, ni lo hará.
Este fuerte dolor abdominal no ha cesado después de aquella noche con desilusiones y extrañas despedidas, con tristezas y desalientos que pocos soportan a su increíble crueldad, solo queda seguir un camino, que ahora ya no es una cueva pero igual no alienta a mas que una pequeña alma que parece vaga, porque no está penando, pero su sola obligación es seguir recorriendo el camino empedrado al que ahora salió y con pies desnudos afrontarlo sin quejarse, al final de unos pocos dias que le sobren para poder descansar y dejar de pensar en dolor, sufrimiento, tracción e inclusive en amor, solo para llegar a ser alguien más que murió para solo descansar.
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